Enmarcar un mantón de manila

Nos preguntaremos por qué enmarcar un mantón, ya que como dice la canción “un mantón de manila es para lucirlo”.

Pero hay mantones que han vivido mucho y que han sido muy lucidos, y tienen ese valor sentimental, por lo que queremos conservarlo y mostrarlo al mundo desde una urna, para que no se siga estropeando, y termine en un algún desván olvidado.

Os mostraremos algunos motivos para enmarcar estos objetos y un ejemplo de cómo enmarcar un mantón de manila de modo profesional, de forma que quede perfecto allá donde tengas pensado lucirlo.

Enmarca un mantón de manila para el recuerdo

Ayer llegó a nuestro taller de enmarcación, un mantón bordado, y por algún motivo querían enmarcarlo para que formara parte de la decoración de un lugar, creo que detrás de cada objeto de este calibre hay una preciosa historia por contar.

Me pregunto cómo llegó a la manos de alguien y cuándo, en qué momento se decide que el mantón deja de usarse como tal, y empieza una nueva vida de exhibición únicamente.

Si nos ponemos a conjeturar podría tratarse de una escuela de baile que quisiera decorar sus paredes con un cuadro donde va enmarcado un mantón, la verdad es que es una fantástica idea para muchas academias de baile, tablaos y demás escenarios que quisieran darle ese aire folclórico que necesitan esos lugares llenos de arte.

La historia de amor tras el mantón

Aunque también podría tratarse de una de esas historias de amor, de esas que son inolvidables, de esos amores que como dice y canta J. Sabina “amores que matan nunca mueren”…

Me encanta pensar, que podría haber pertenecido al amor de su vida y ahora, él viene a enmarcar el mantón de su gran amor, a modo de homenaje, para conservarlo en buen estado y poder verlo todos los días.

Pero bueno, no conocemos cuál es la historia, que esconde los verdaderos motivos de enmarcar este mantón, el caso es que lo enmarcamos y este fue el resultado.

Cómo enmarcar un mantón de manila

• Lo primero es estirarlo y hacerle los dobles que queremos que lleve, es decir darle la forma con la que queremos que se quede finalmente.

• Elegir un fondo adecuado, en este caso hemos puesto un paspartús verde, con una textura especial, como reciclado, contrasta con el tejido negro del mantón y algunas flores bordadas en verde.

• Se ha apuntalado a este fondo, dándole la forma final, se le ha puesto cristal transparente brillo y se ha escogido una moldura grabada, que hace formas como si de volantes se tratara, combinando así también con el mantón de manila.

• Elegir el marco que mejor combine para enmarcar el mantón de manila

Nos queda un cuadro de una dimensiones grandes, atractivo y muy llamativo.