
¿Por qué nos gusta enmarcar cositas después de vacaciones? Las vacaciones, nos pasamos casi todo el año esperándolas con ansia y después por muy largas que sean siempre nos parecen breves. Es un tiempo, en el que disfrutamos de pequeños y grandes placeres como la comida, los paisajes, la familia, los amigos, donde encontramos tiempo para nosotros, descanso y relajación. Tanto si hemos viajado para conocer lugares nuevos para nosotros, como si hemos vuelto a nuestra tierra, las vacaciones nos han permitido salir de nuestro entorno habitual, y también de nuestros hábitos usuales, seguro que nuestro sueño, horarios y tareas diarias han sido bien distintos a las del resto del año. Es lógico, que a la vuelta nos sintamos desubicados y algo deprimidos, es difícil la reincorporación a nuestros quehaceres, al trabajo y todo lo que forma parte de nuestro universo cotidiano.
Por ello que tenemos que buscar nuevas vías de escape y seguir algunas pautas que nos hagan sentir felices y mejor con nosotros mismos: una de las más seguidas es hacer algo de ejercicio, nos hará perder esos kilitos de más cogidos en el chiringuito de turno, otra es comer sano en la medida que nuestra prisas y el agobio de los horarios nos lo permitan, buscar alguna asignatura pendiente que nos ocupe el tiempo y nos haga sentir nuevas metas como aprender un idioma o alguna manualidad creativa…

Hay muchas cosas que nos ayudarán a terminar con la tristeza típica del síndrome postvacacional, y además nos servirán para encontrar nuevos caminos en nuestra vida, una de las cosas más recomendables es redecorar tu casa o en su defecto algún espacio o rinconcito que queramos actualizar dándole un aire nuevo, esta labor nos ayuda a exteriorizar sentimientos y a poner en práctica nuestras ideas y creatividad, además de darle sentido a esos espacios olvidados que siempre queremos cambiar y nunca encontramos el momento adecuado. La vuelta de las vacaciones, se convierte en un buen momento para dar ese cambio necesario a nuestra casa. Nosotros también nos cuidamos más, vamos a la peluquería para tratarnos el cabello, la piel, el rostro después de haberlos tenido expuestos al sol, a la sal o la nieve, entonces por que no cuidar nuestra casa que también ha estado soportándonos durante todo el año, también ha sufrido cierto desgaste y para nosotros más que una faena cansada y trabajosa, puede significar un hobbie entretenido y placentero. Enmarcar recuerdos de las vacaciones: un papiro egipcio, un calendario maya, un retrato o caricatura que algún artista callejero nos hizo. Puede ser un gran paso para conseguir ese cambio en la redecoración de nuestro hogar. La enmarcación de pequeños recuerdos comprados durante nuestros viajes, es muy apropiado pero también hay quienes compran verdaderas obras de arte. En India, por ejemplo, hay grandes artistas, los tapices, las telas también consiguen ser gran apoyo para lograr una perfecta decoración.
Con estos consejos, se hará más llevadera la vuelta de las vacaciones, nos harán sentirnos tan ocupados que pasará volando el tiempo y nos encontraremos de bruces con nuestras próximas vacaciones.